Una de las formas más fáciles y eficaces de prevenir problemas en las válvulas del corazón, sobre todo cuando pensamos en pacientes portadores de prótesis valvulares cardiacas, es mantener una adecuada salud bucal.
Este concepto, aunque pueda parecer extraño, tiene una explicación muy lógica.
Entre la patología que puede afectar a las válvulas cardiacas (predominantemente mitral, tricúspide y aórtica), destaca la endocarditis. Esta consiste en la inflamación (generalmente de causa infecciosa) de la capa interna del corazón (endocardio), que daña especialmente a los velos que componen las válvulas.
Como consecuencia de la endocarditis, los velos afectados pueden desarrollar un material inflamatorio (conocido como vegetaciones endocardíticas o “verrugas”) que, además de alterar la función de las válvulas, puede desprenderse (embolia), dañando el órgano al que vayan a parar (cerebro, riñones, hígado, miembros inferiores, etc.).
Por otro lado, cuando esa inflamación del endocardio se resuelve, puede haber un proceso de cicatrización en las válvulas, que ocasiona que sus velos se retraigan (e incluso se “petrifiquen”, por acúmulo de calcio), ocasionando disfunciones en la válvula: estrechamiento (estenosis) o incompetencia en el cierre (insuficiencia o regurgitación).
Este problema es especialmente importante en el caso de las válvulas artificiales, ya que la curación con tratamiento farmacológico (antibióticos) es más dificultosa, al no poder difundirse la medicación por los materiales que componen la prótesis.

¿Qué relación tiene la endocarditis con la salud bucal?
Como hemos comentado antes, la endocarditis es una inflamación, generalmente infecciosa, del interior del corazón.
El origen del problema es la entrada a la circulación de un germen que pueda ocasionarla. Pues bien, una de las principales fuentes de infección generadora de endocarditis es algo tan común como una infección de la boca (flemón, absceso, etc.) o alguna pieza dentaria y, por encima de las otras causas, la prevención de problemas a ese nivel es la medida más rentable y sencilla de disminuir la frecuencia de este tipo de problemas.