En anteriores artículos hemos descrito cómo la válvula TAVI se implanta sin necesidad de realizar la apertura del esternón (esternotomía) y cómo hay diferentes formas de llegar hasta la válvula aórtica, lugar donde se implanta esta prótesis (ver “Vías de acceso para implantar TAVI”).
En dicho artículo, comentábamos cómo habitualmente, para poder realizar la técnica TAVI, se introduce la válvula plegada a través de una arteria, haciendo “navegar” las guías y catéteres necesarios para poder desplegarla en el lugar adecuado.
Por ello, una pregunta muy frecuente que nos hacen los pacientes es: ¿se puede poner una válvula TAVI si hay patología de las arterias (arteriosclerosis,…)?
Para aclarar este tema, es bueno recordar que los pacientes en los que, desde el principio, se demostró una mayor utilidad de este tipo de válvulas artificiales son las personas de una edad más avanzada, cuyo estado biológico no permitía asumir el riesgo de la cirugía convencional (esternotomía, circulación extracorpórea, corazón parado,…).

Por otro lado, es bueno también comprender que la arteriosclerosis (endurecimiento de las paredes de las arterias, con creación de placas que reducen el calibre de las arterias), es un problema que se observa sobre todo en pacientes de edad avanzada, sobre todo si tienen factores de riesgo cardiovascular como niveles demasiado altos de colesterol (hipercolesterolemia), tabaquismo, hipertensión arterial, etc.
Por ello, como es fácil de adivinar, en los pacientes a los que se indica el uso de TAVI es extremadamente frecuente la patología arterial.
¿Qué solución hay en los pacientes con arterias enfermas?
Aunque la patología arterial suele ser “universal” (es decir, afecta a todas las arterias del cuerpo), su gravedad no suele la misma a todos los niveles y, sobre todo, es importante recordar que hay una enorme variedad de accesos diferentes para realizar la implantación de una válvula TAVI.
Así, tras un estudio exhaustivo de imagen vascular, se podrá seleccionar qué arteria es la más adecuada para cada paciente (femoral, aorta ascendente, axilar, carótida,…).
Por último, en casos en los que todas las arterias utilizables para la técnica tengan un grado de enfermedad tan severo que no permita su uso para esta técnica, se puede hacer el implante directo a través de la punta del corazón (vía transapical), mediante una minitoracotomía.